Conseguir las fotos de boda perfectas es muy importante para los novios, ya que tienen la misión de registrar en el recuerdo un momento feliz al que querrán regresar una y otra vez a lo largo de sus vidas. Por este motivo, hay que asegurarse de que las fotografías no solo capten las emociones del momento, sino que además estén realizadas con una técnica profesional -en cuanto a iluminación, localización y composición- que permita que envejezcan bien y se sigan viendo realistas y bonitas con los años. Estas son las técnicas que utilizo para conseguir fotografías naturales en los momentos más importantes.
5 trucos para conseguir fotografías naturales en los momentos más importantes
Aprovechar la luz natural
Ya he mencionado en otras ocasiones sobre la importancia de la luz en las fotografías para lograr efectos determinados, y conseguir fotografías naturales no es una excepción. Nada hace que una pose parezca más natural que la luz natural en sí misma. Incluso las parejas que no celebran bodas al aire libre pueden beneficiarse de esto. Siempre ha habido algo muy romántico en los escenarios naturales, y los novios posando juntos al aire libre crean unas imágenes encantadoras y con un mayor realismo que las que se realizan dentro del estudio.
Captar imágenes en movimiento
Para conseguir fotografías naturales, lo mejor es que parezca que quienes salen en las mismas no parezca que están posando. ¿Y cómo logramos esto? Muy sencillo: con fotografías en movimiento. Aprovechar el viento que mueve el velo de la novia o saltar juntos cogidos de las manos y mirándose a los ojos pueden ser buenos ejemplos.
También es interesante captar este tipo de momentos durante la ceremonia: cuando los recién casados salen de la iglesia y se les tira arroz o confeti, durante el baile, cuando la novia lanza el ramo, etc. Este tipo de fotografías exigen buen material y conocimientos técnicos, pero los fotógrafos de bodas somos expertos en la materia.

Mirar a cualquier lugar menos a la cámara
Las fotos en las que todos miran a la cámara son siempre muy poco naturales. En un evento como una boda es razonable tratar de conseguir tomas como esa, pero sin dejar de lado otro tipo de fotos más casuales y reales. Las fotos se ven significativamente menos «posadas» cuando la gente no está mirando directamente al objetivo porque se evita la típica sonrisa forzada que la gente adopta ante la cámara.
Para lograr esto, ayuda pedir tanto a los novios como a familiares y amigos que se comporten con naturalidad, ignorando la presencia del fotógrafo, y tomar muchas fotos de cada toma para captar esos instantes de naturalidad que surgen de manera espontánea.
Que haya contacto físico
Las bodas son el reflejo y la culminación del amor que se profesa la pareja y de la alegría de todos los presentes por el enlace, y por ello las fotos de boda necesitan capturar estos dos sentimientos que, por suerte, son fáciles de reflejar mediante el contacto físico. Las fotos que muestran a la nueva pareja comprometida en el afecto físico -mirándose a los ojos, cogiéndose de las manos, abrazándose…- siempre marcan la diferencia. Del mismo modo, el afecto físico que los diferentes miembros de la pareja pueden mostrar hacia los invitados puede crear fotografías memorables y divertidas. ¿A qué novio no le gustaría recordar entre risas cómo le mantearon sus amigos en su gran día?
Hacer fotos desde todos los ángulos
Fotografiar a la gente sólo desde la vista frontal no siempre es una buena idea, ya que crea más bien una impresión de pose. Obtener varias tomas desde distintos ángulos ayudará a tener una visión distinta y más subjetiva con la que se puede lograr un efecto mucho más natural.